Tres choferes de la Línea 643 de Morón, en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, ayudaron a un niño de 12 años que tomó el colectivo equivocado y estuvo a punto de llegar tarde a la escuela. El episodio tuvo un final feliz gracias al gran gesto de los trabajadores.
Los protagonistas de esta emotiva historia son los conductores Lucas Giménez, Ariel Martínez y Juan Falcón, quienes no estuvieron ajenos a la dramática situación de Lautaro, el alumno de 12 años que se confundió de ramal al emprender el viaje hacia la Escuela N°80 (debía subirse al que hace el recorrido por Belgrano) y terminó en la Reserva Urbana.
Cuando el ramal que había tomado llegó al final de su recorrido, el niño no reconoció el lugar y se dio cuenta que se había equivocado de colectivo. Angustiado, se cercó a Giménez y le pidió ayuda. El chofer no dudó un segundo y se puso manos a la obra para tratar de que Lautaro llegue a clases.
"Mi compañero del interno 286, Lucas Giménez, me ubicó y me dijo que estaba con el chico perdido, que tenía que ir al colegio que queda cerca de la terminal a la que yo iba, en Merlo Gómez", relató Ariel Martínez, chofer del interno 246 de la línea 634, en diálogo con el medio regional Primer Plano.
"'Por favor, no te me vayas', me pidió, pero yo ya me había ido de la Reserva. Así que pegué la vuelta y volví a buscarlo. Cuando mi compañero me lo pasó, traté de tranquilizarlo", se explayó luego el segundo trabajador en intervenir en la circunstancia.
En ese contexto, Martínez continuó buscando alternativas para que el estudiante pudiera estar a horario en la Escuela N°80 -queda cerca de la intersección de Baradero con Ruy Díaz, en Morón Sur- partiendo desde Merlo Gómez.
Así, tras consultar por mensajes de WhatsApp qué otro compañero podía cooperar con la causa, dio con Juan Falcón. Fue el colectivero del interno 242, quien estaba próximo a comenzar su recorrido, el que se ofreció a llevar al joven. Y finalmente, Lautaro llegó al colegio.
"Quisimos hacer público el caso. Es importante que, si el chico no está apto, los adultos tomen conciencia que no lo pueden largar a la calle. Los choferes lo hacemos siempre con las chicas o con las personas mayores, que muchas veces se confunden", alertó Martínez.